América Latina posee una diversidad cultura a lo largo de la historia, a pesar de las luchas y problemas por los cuales ha tenido que pasar.
La cultura que poseen las comunidades indígenas, hace que la diversidad cultural sea más rica. En otros tiempos se pensó que sería un estorbo cultural, pero ahora se ve la necesidad de conservar lo propio de cada pueblo, ya que la idea no es homogenizar las culturas, sino valorarlas y apreciarlas por lo que son.
Estas pequeñas culturas se mezclan con los rasgos particulares de cada país y hace que se identifiquen como latinoamericanos. Estos grupos culturales forman la unidad en la diversidad, teniendo en cuenta que cada pueblo le da sentido y significado a su identidad cultural, pues es un elemento básico para darle sentido a su existencia y a la vez es lo que lo diferencia de los demás.
Aceptar una cultura global o una cultural uniforme para el pueblo latinoamericano, sería un atropello a la historia particular de cada pueblo. La cultura hace parte de la experiencia y resignificación de cada persona y grupo humano.
La diversidad de la cultura le permite al hombre adaptarse a lo nuevo, a las variaciones sociales y a la vez le da la oportunidad de valorar lo propio. También le permite conocer la diversidad de lenguas, creencias religiosas, ritmos y estilos musicales, y otros muchos atributos propios de cada sociedad humana.
La integración cultural se podría mirar como la posibilidad que tienen los países latinoamericanos para unir sus fuerzas y darse una ayuda recíproca y especial.
Las distintas situaciones que afrontan los países latinoamericanos son comunes, por eso se hace necesaria la complementación de esfuerzos, tanto en el aspecto social, político y económico. La unión entre ellos generaría centros de “poder” y de esta manera sus fuerzas no quedarían aisladas y se mantendría la ilusión o la certeza que su desarrollo será más independiente y que esto mejorará la calidad de vida del pueblo latinoamericano.
Las migraciones, sustentan que es necesario encarar el problema y ejecutar un plan de acción que coopere a crear una acción económica sólida, que pueda compartirse con otros países.
La educación, es un elemento importante en la integración latinoamericana, ya que facilitaría la formación de niños y jóvenes creadores, innovadores, artistas e intelectuales, capaces de desarrollar su imaginación en beneficio del otro y de ellos mismos. Procurando evitar las mentes conformistas o facilcitas, que se contentan con copiar y repetir las ideas de otros. La historia de la cultura latinoamericana está marcada por personas astutas, hábiles e ingeniosas que poseían sus propios métodos para contar, mirar las estrellas y descifrar sus misterios.
Podría sonar a utopía, pero Latinoamérica posee los medios naturales y humanos, para alcanzar una integración sólida, solo se necesita la convicción y la voluntad para hacerlo.
Esto nos favorecería a todos. El reto es de todos.
La cultura que poseen las comunidades indígenas, hace que la diversidad cultural sea más rica. En otros tiempos se pensó que sería un estorbo cultural, pero ahora se ve la necesidad de conservar lo propio de cada pueblo, ya que la idea no es homogenizar las culturas, sino valorarlas y apreciarlas por lo que son.
Estas pequeñas culturas se mezclan con los rasgos particulares de cada país y hace que se identifiquen como latinoamericanos. Estos grupos culturales forman la unidad en la diversidad, teniendo en cuenta que cada pueblo le da sentido y significado a su identidad cultural, pues es un elemento básico para darle sentido a su existencia y a la vez es lo que lo diferencia de los demás.
Aceptar una cultura global o una cultural uniforme para el pueblo latinoamericano, sería un atropello a la historia particular de cada pueblo. La cultura hace parte de la experiencia y resignificación de cada persona y grupo humano.
La diversidad de la cultura le permite al hombre adaptarse a lo nuevo, a las variaciones sociales y a la vez le da la oportunidad de valorar lo propio. También le permite conocer la diversidad de lenguas, creencias religiosas, ritmos y estilos musicales, y otros muchos atributos propios de cada sociedad humana.
La integración cultural se podría mirar como la posibilidad que tienen los países latinoamericanos para unir sus fuerzas y darse una ayuda recíproca y especial.
Las distintas situaciones que afrontan los países latinoamericanos son comunes, por eso se hace necesaria la complementación de esfuerzos, tanto en el aspecto social, político y económico. La unión entre ellos generaría centros de “poder” y de esta manera sus fuerzas no quedarían aisladas y se mantendría la ilusión o la certeza que su desarrollo será más independiente y que esto mejorará la calidad de vida del pueblo latinoamericano.
Las migraciones, sustentan que es necesario encarar el problema y ejecutar un plan de acción que coopere a crear una acción económica sólida, que pueda compartirse con otros países.
La educación, es un elemento importante en la integración latinoamericana, ya que facilitaría la formación de niños y jóvenes creadores, innovadores, artistas e intelectuales, capaces de desarrollar su imaginación en beneficio del otro y de ellos mismos. Procurando evitar las mentes conformistas o facilcitas, que se contentan con copiar y repetir las ideas de otros. La historia de la cultura latinoamericana está marcada por personas astutas, hábiles e ingeniosas que poseían sus propios métodos para contar, mirar las estrellas y descifrar sus misterios.
Podría sonar a utopía, pero Latinoamérica posee los medios naturales y humanos, para alcanzar una integración sólida, solo se necesita la convicción y la voluntad para hacerlo.
Esto nos favorecería a todos. El reto es de todos.
EXIDIA CALLE VALENCIA
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