Escribir sobre la América Latina es una fantasía, de la cual nosotros tenemos el privilegio porque vivimos inmersos en la maravilla que nos hace respirar aire puro para exhalar ideas que engrandecen el suelo que pisamos.
Esta participación quiero aprovecharla para resaltar el sentido de pertenencia que debemos tener por nuestro terruño, el cual fue fecundado en una misma cuna y aunque se dispersó por todo el amplio territorio conformando culturas nuevas sigue siendo la misma escencia quien conforme la cultura genérica en si.
Y enfoco mi idea sobre la integración latinoamericana más que en el sentido político, económico y social, en el cultural porque todos aunque estemos separados por limites que se han trazado talvez los altos dirigentes sin tener la integridad necesaria para dar entereza no al bien propio sino al bien común. Aunque nos sintamos irrespetados por no dejarnos consolidar la finalidad de ser una sola nación, el eco que suena en las montañas, valles, ríos, riachuelos, en el rostro indígena, mulato, mestizo y en cada integrante de la desintegrada nación latina es que somos sangre libre y que nuestro vuela toma altura como el cóndor que tiene la mira fija en la cumbre más alta.
Somos América Latina, y no un fragmento de una sociedad perdida en el avismo del desinterés.
Julián Felipe García Rojas.
1 comentario:
Apreciado Julián,
Éstoy de acuerdo con tu perspectiva respecto a los orígenes comunes que tenemos los pueblos latinos, y esto debe ser un principio básico o fundamental para propición una real integración.
Julio Benítez B.
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