La integración latinoamericana no puede limitarse solamente al área económica, sino que aspire también a convertirse en un instrumento para fomentar las posibilidades de mejoramiento educativo, de investigación científica, de aprovechamiento tecnológico, de confrontación de ideas, de creación artística y de expresión de las peculiaridades y la identidad de los pueblos y comunidades de la región. Aunque aclarando que será de gran importancia el poder competir con los países desarrollados o ricos que por décadas han obligado a los países latinos poco desarrollados a competir desventajosamente, en vastos y amplios espacios económicos supuestamente regidos por unas engañosas y aún no demostrables "leyes del mercado", que por cierto, no han podido "autorregular" las diferencias, las desigualdades económicas, políticas y sociales en el mundo. No es justo tener que aguantar tantas injusticias hacia nuestros pueblos Latinos…. Hasta cuando!!
Muchos Latinos esperamos con ansias el día en que se llegue una integración donde podamos unirnos en un mismo sentimiento, en una misma esperanza y en una misma nación. Esta fantasía, que a veces luce concreta y alcanzable, otras veces, se muestra lejana e imposible de lograr, sin embargo, ella ha animado y seguirá animando los sueños y los compromisos de aquellos que luchamos por un mundo mejor.
Para poder alcanzar un sueño de esta magnitud es preciso requerir de una voluntad política y deseo de hacerlo convencidos de que beneficiara nuestros intereses para cooperar conjuntamente y ayudarnos a defender nuestra soberanía e independencia, nuestra diversidad cultural y en favor del desarrollo social de nuestros pueblos. No podemos mezclar y mucho menos incorporar, lo que es imposible integrar: como el agua y el aceite. “La integración no se decreta, se conquista y se construye en colectivo”. Hugo Moyer Agostini.
Muchos Latinos esperamos con ansias el día en que se llegue una integración donde podamos unirnos en un mismo sentimiento, en una misma esperanza y en una misma nación. Esta fantasía, que a veces luce concreta y alcanzable, otras veces, se muestra lejana e imposible de lograr, sin embargo, ella ha animado y seguirá animando los sueños y los compromisos de aquellos que luchamos por un mundo mejor.
Para poder alcanzar un sueño de esta magnitud es preciso requerir de una voluntad política y deseo de hacerlo convencidos de que beneficiara nuestros intereses para cooperar conjuntamente y ayudarnos a defender nuestra soberanía e independencia, nuestra diversidad cultural y en favor del desarrollo social de nuestros pueblos. No podemos mezclar y mucho menos incorporar, lo que es imposible integrar: como el agua y el aceite. “La integración no se decreta, se conquista y se construye en colectivo”. Hugo Moyer Agostini.
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