lunes, 15 de septiembre de 2008

ASPECTOS CULTURALES DE LA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA


No es una coincidencia que en todas las dimensiones latinoamericanas se analice textualmente el "escenario cultural" como un factor decisivo para enfrentar los presentes y futuros desafíos. La integración latinoamericana, a principios del decenio de 1980, está emergiendo como una realidad cada vez más dinámica, y cuyas perspectivas más profundas sólo se pueden captar, precisamente, valorizando el ámbito histórico-cultural de nuestras comunidades, consideradas individual y colectivamente.

LA IDENTIDAD LATINOAMERICANA

Es necesario definir lo que es la "identidad cultural latinoamericana". Gran parte de los ensayos filosóficos, históricos o sociológicos acerca de América Latina como un todo cuestionan una concepción globalizante del hemisferio y llegan, incluso, en algunos casos, a negar la existencia de una América Latina como sujeto de una realidad propia y de permanente vigencia. Sin embargo, más allá de las elaboradas diferenciaciones y definiciones que llevan a esta controversia, es un hecho que América Latina tiene una presencia histórica, económico-política y cultural en el mundo contemporáneo que tiende progresivamente a afirmarse y que esta realidad es la expresión de un "ser" latinoamericano.

La verdadera definición de América Latina es haber sido el activo crisol de la absorción recíproca de lo ibérico, lo indígena y lo africano durante los tres últimos siglos.

INTEGRACIÓN CULTURAL
Al señalar en los párrafos anteriores estas nuevas facetas de la realidad cultural latinoamericana no lo hacemos en función de los criterios críticos o de una escala de valores preestablecida, sino como el testimonio de situaciones que limitan la capacidad propia y autónoma de expresión. Tampoco pretendemos plantear la opción de un "latinoamericanismo" excluyente y aislacionista. Ello sería ahistórico, en un continente cuya esencia misma está constituida por la absorción e integración de valores culturales de orígenes diversos, según lo hemos recordado en párrafos anteriores.

La proyección de un "estilo" occidental durante más de cuatro siglos tiene, sin embargo, una característica que la diferencia de la situación actual. Anteriormente, las corrientes culturales se incorporaban en forma "orgánica" a nuestra realidad.

En más de una oportunidad he sostenido que el proceso económico-político de integración latinoamericana estaba amenazado por una ley de "prescripción histórica". Los síntomas de esa situación se observan claramente en la actual realidad continental.

Parecería que en el plano cultural se tiende a producir un proceso análogo. Sin embargo, dada la naturaleza intrínseca del fenómeno cultural, estamos aún en condiciones de encontrar una identidad colectiva. El futuro de América Latina, en sus relaciones de toda índole con las demás regiones del mundo, depende precisamente de esa posibilidad de autoafirmación. Es decir, que en función de esa perspectiva está trazado el camino del continente que lo podría llevar a la formación de modelos políticos, sociales y económicos que expresaran nuestra realidad autónoma, permitiéndonos así salir de la faja de los pueblos marginales y dependientes para proyectar y, lo que es más importante, poder actuar de acuerdo con nuestra personalidad específica.

EL CONFLICTO CULTURAL

El conflicto entre esa realidad histórico-cultural y las nuevas motivaciones y fuerzas que emergen de la denominada "sociedad de consumo" es bien conocido en todo el Tercer Mundo y constituye una de las preocupaciones internacionales más serias. Conservar la "identidad cultural" de los pueblos nuevos se ha transformado en un "slogan" tal vez muchas veces no bien elaborado y definido, pero que expresa el malestar y desajuste propio de una alienación cultural. Es interesante constatar que este hecho ha golpeado más la sensibilidad del hombre latinoamericano que otras situaciones que podríamos considerar deformantes dentro de nuestra coexistencia diaria.
El conflicto se agudiza con la revolución, de alcance universal, en los medios de comunicación. El empleo masivo de la radio y de la televisión ha producido un escenario cultural nuevo que, aunque con características distintas entre los diversos países y regiones latinoamericanos, ha creado un proceso de cambio muy similar.

HERRERA, Felipe. ASPECTOS CULTURALES DE LA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA. Revista Integración Latinoamericana. Ed. #79 (May., 1983)

1 comentario:

CARLOS ALBERTO ZULUAGA dijo...

Me parece un buen analisis de la problematica que actualmente vive America latina, sólo agregaria,que algunos aspectos que conciernen al intercambio cultural aunque en forma natural y auténtica, terminan por imponerse sobre la verdadera identidad de cada región por lo cual sería de gran ayuda colocarle un filtro a éstos intercambios por medio de unas políticas de estado.
Gracias. Que Dios los bendiga